Mi vida con el Vino. Parte2

 #MiVidaConElVino

Un día me fui a vivir a Mendoza. Si, siguiendo esa copa que ves ahí. Nadie me obligó, nadie siquiera me lo sugirió. A mi sola se me ocurrió. Es más, nadie me acompaño (físicamente hablando). Me fui sola a vivir a Mendoza. Dejé mi Córdoba natal, familia, amigos y partí a la tierra del sol y del buen vino. 


Me fui persiguiendo esa copa porque quería aprender en la fuente. En cuanto descubrí que a esto me quería dedicar, decidí que algún día me iba a ir a vivir a la provincia de mi país donde más vino se producía. Porque no queria ser una "chamuyera más" de esta bebida, queria aprender de verdad, para comunicar lo más sinceramente posible. Después de años de imaginarlo, con una mano delante y una familia de fierro apoyandome detras partí. 

Y como todo, al tiempo surgió un lugar donde vivir, más tarde pude alquilar un dpto. Mientras empecé a estudiar Sommelier. Y durante, salió un trabajo, salió otro, visite bodegas, conocí hermosos rincones mendocinos, hice amigos, compañeros de laburo, colegas, viví miles de experiencias, recolecte tantas anécdotas. Tanto aprendizaje personal. Tanta experiencia profesional.

Siempre digo si tenes un sueño, anda de a poco, de a pequeños pasos, pero hacelo. El tiempo pasa igual, lo hagas o no. 

Y cuando quise acordar, se hicieron 2 años y pico de vivir en Mendoza, me recibí de Sommelier. Después de tanto soñarlo. Y sigo juntando aventuras en este apasionante mundo. 

Pero insisto: jugatela, en cuerpo y alma. Es por vos, por nadie más.

Comentarios

Publicar un comentario